“Vesti la giubba” (Ponte el disfraz). Con “Pagliacci” (1892) RUGGERO LEONCAVALLO se sumaba al movimiento verista iniciado por Mascagni. En una compañía ambulante de payasos el protagonista ha descubierto que su esposa le engaña con un compañero. Esta ópera se asocia a su intérprete emblemático, Enrico Caruso, que en 1902 grabó esta aria en disco y, en unos años, vendió el primer millón de copias de la historia. Caruso se convirtió en la primera figura mediática de la cultura popular moderna: revistas, radio, cine, giras por todo el mundo, incluida España. En N. York afrontó un juicio por abusos. Se dice que hasta Elvis no hubo una figura con una popularidad tan global.